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Cómo hacer un plan de negocios: 7 pasos para el éxito

¿Te interesa saber cómo hacer un plan de negocios? Hoy desde UIE te contamos qué 7 pasos debes seguir para tener éxito empresarial

Pero antes de empezar: ¿por qué es tan importante contar con un plan de negocios? ¿Qué es exactamente?  ¿Es esencial tenerlo antes de empezar un negocio? ¡Veámoslo juntos!

¿Qué es un plan de negocios?

Un plan de negocios es un documento en que se describen los aspectos relevantes de la actividad empresarial, productos (o servicios), sector, entorno, gestión, perspectivas, KPIs, etc. En realidad, la información que en él se recoge es amplia, ya que abarca todos los aspectos de un negocio.

El cometido de este plan de empresa es presentar tu negocio (o tu idea de negocio) a otros agentes que puedan intervenir en su desarrollo (inversores, proveedores, clientes, bancos, etc.). Además, también te puede servir como guía para darle forma a tu proyecto y organizar todos tus procesos.

Por consiguiente, tiene una gran importancia para el éxito empresarial. Si no sabes cómo hacer un plan de negocios, podrás comprobar que es más sencillo de lo que piensas siguiendo estos pasos.

¿Cómo hacer un plan de negocios en 7 pasos?

Cada uno de estos pasos está enfocado a una de las áreas que debe tener tu plan comercial. De esta forma, no dejarás nada fuera de control.

1. ¿Cuál es tu actividad?

En este punto no sólo tienes que presentar a tu empresa y definir de una forma clara qué necesidad, sino que debes poner en valor las ventajas competitivas de la misma. ¿Qué haces para diferenciarte del resto?

Un negocio no sólo está basado en comercializar un producto o servicio, también tienes que trabajar la experiencia del cliente, tu marca y aportar valor en todo momento.

Como consejo, deja este punto para el último (a pesar que en tu plan de negocio debe estar el primero). En el momento que tengas redactados todos los demás te será más fácil definir qué te hace diferente de tu competencia.

2. Analiza el mercado en el que te desenvuelves

Quizá, a tu parecer tengas una buena idea, pero resulta que no hay un mercado para ella. Sería una pena que trabajases tanto y vieses que no puedes comercializar tu idea y por ello es conveniente que determines si existe un público al cuál te diriges y cuál es concretamente.

Después, puedes ir ampliando tu mercado; pero en principio tienes que investigar y dejar claro que existe un mercado.

Además, no estás tú sólo en el mercado. También tienes que analizar quiénes serán tus principales competidores, así como sus puntos fuertes y débiles. Este paso te ayudará mucho a definir mejor cuál es tu ventaja competitiva.

3. Tus productos (o servicios)

Sencillamente se trata de desarrollar las características y beneficios de los productos o servicios que comercializas. En principio tienes que pensar en qué necesidad cubren y cómo la solucionan.

En el momento que tengas bien claro este punto, estarás en disposición de saber si tu idea es buena o no (lo cual te ayudará a defenderla frente a inversores, clientes o bancos).

4. ¿Cómo gestionas tu empresa?

Todo plan de empresa tiene que tener un plan en el cual se especifica la estructura y los procesos operativos.

Normalmente, estas cuestiones evolucionan y siempre puedes cambiarlas. Pero tener bien expresadas qué tareas tienen que hacerse y quién va a realizarlas, es fundamental. Este paso determinará tus costes operativos y te dará capacidad para tenerlo todo bajo control.

5. No te olvides del Marketing

A pesar de que tienes un buen producto o servicio, también tienes que pensar cómo lo darás a conocer al mercado y cómo lo harás llegar a los consumidores.

La parte positiva es que ya has desarrollado a qué mercado te diriges. Esto te ayudará mucho para saber por dónde se mueve tu público objetivo. Además, también conoces al detalle tu producto, con lo cual también puedes determinar qué mensaje quieres transmitir para hacerlo llegar.

Define también una estrategia de ventas. Esto te dará conocimiento de cuáles serán tus costes comerciales y afinar con tu estrategia de precios.

6. Es el momento de los números

Otra de las secciones que no puede faltar en tu plan de empresa es la relativa a las finanzas. A fin de cuentas, es lo que más le puede interesar a aquellos que decidan apostar por tu proyecto.

Puesto que ya tienes bastante avanzado tu plan comercial, tienes un gran conocimiento de tus costes totales, el precio de los productos, qué capital necesitarás para poner en marcha la idea, etc.

Ahora tienes que plasmarlo todo en un plan financiero para establecer con exactitud tus presupuestos y necesidades de financiación (la justificación de hacia dónde va a parar cada euro dará mucha credibilidad para conseguirla).

7. Las empresas están constituidas por personas

Como colofón para el documento que determinará tu éxito, incluye el currículum de todos los fundadores o personas que ocupen un puesto relevante en el organigrama.

A fin de cuentas, los negocios son acuerdos entre personas. El hecho de conocer quién está detrás del proyecto y cuál es su experiencia aporta un valor incalculable para ganar confianza.

Puedes poner esta información como un anexo, junto con todos los documentos legales (escrituras, registros, etc.) que debes adjuntar en tu plan de negocios.

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