Si te preguntas qué es el aprendizaje servicio, en este artículo podrás descubrirlo. En resumidas cuentas, se trata de una técnica de vanguardia que conecta el plano ético con el formativo. Un acuerdo de colaboración en el que todas las partes son ganadoras. Puedes seguir leyendo para conocer su funcionamiento y sus ventajas.
¿Qué es el aprendizaje-servicio?
El aprendizaje-servicio es una propuesta educativa basada en aprender mientras se presta un servicio a la comunidad. Se trata de una metodología innovadora. Un nuevo enfoque que pone de manifiesto un compromiso social.
El objetivo de toda Universidad es que el alumno adquiera los conocimientos y experiencia necesarios, acordes al programa de estudios que está cursando. Sin embargo, los centros deben tener un compromiso social y formar a buenos ciudadanos.
Con esta técnica formativa, el alumno no sólo adquiere las competencias necesarias en el marco de la asignatura o programa en que se basa el contrato de aprendizaje-servicio, sino que se compromete con un proyecto solidario que le ayuda a forjar una serie de valores. Así tanto el centro educativo como el alumno contribuyen a la construcción de un mundo mejor.
En el caso de la UIE, la iniciativa parte del propio profesor en el marco de su asignatura. Incluso puede darse como un proyecto que abarca varias asignaturas. Por consiguiente, los objetivos del aprendizaje-servicio deben estar claramente definidos y relacionados con la formación del alumno y de la asignatura en concreto.
Cabe la pena mencionar que es una fórmula distinta al contrato de prácticas y ajena al voluntariado. Esto se debe a que el alumno trabaja con una serie de objetivos que deben ser evaluados. Para que una asignatura o proyecto recurra a un servicio social debe considerarse que el alumno adquirirá habilidades relacionadas con su campo formativo.
¿Qué ventajas tiene el aprendizaje servicio?
Compromiso social
En cierto sentido, la educación está al servicio de la sociedad. Se trata de dotar de cualidades y habilidades a las personas para solventar problemas y necesidades que surgen en el mundo actual y futuro. Para entender qué es el aprendizaje-servicio, hay que entender que el sentido social de la formación eleva a la misma a otro nivel: los alumnos sirven directamente a la sociedad, a la par que adquieren sus destrezas.
Colaboración y trabajo en equipo
En el aprendizaje-servicio se benefician todas las partes involucradas, tanto el centro educacional (el profesorado) como el alumno y, por supuesto, la sociedad.
El profesorado puede dedicar más tiempo a otros fines al delegar ciertos objetivos de la formación en el aprendizaje-servicio. El alumno tiene acceso a una experiencia enriquecedora en todos los sentidos. Por otra parte, no hay que olvidar que la comunidad es la que recibe el beneficio final de estas prácticas.
La colaboración y el trabajo en equipo son unas de las cualidades más valoradas en las organizaciones empresariales y el alumno será capaz de absorber y adquirir con estas técnicas educacionales, para luego aplicarlas en el entorno laboral.
Formación integral
En el aprendizaje-servicio de la UIE todas las propuestas del alumno son tenidas en consideración por los coordinadores de la asignatura. Por consiguiente, no se trata de un modelo impositivo, sino en el que el alumno deberá aprender a desarrollar sus puntos de vista y negociar las iniciativas que se ponen en marcha.
A través de esta experiencia, el estudiante pasa a ocupar un rol activo. Es el protagonista y sus habilidades comunicativas, decisionales, estratégicas y organizativas se ponen a prueba.
Además de las competencias técnicas (curriculares), se adquiere experiencia práctica, desarrollo de habilidades blandas y valores morales. Todo ello contribuye a una formación integral del alumno, como profesional y como persona.
Fomento del voluntariado
A través del aprendizaje-servicio, tanto los propios alumnos como su entorno verán más de cerca los problemas sociales. Además, conocerán de primera mano la importancia y las funciones que realizan los organismos comunitarios. Todo ello contribuye a que más ciudadanos decidan dedicar parte de su tiempo a colaborar con estos fines.
Aunque el aprendizaje-servicio toma elementos del voluntariado, dista mucho de serlo. Sin embargo, es cierto que la comunidad necesita de más personal para el buen desarrollo de los fines sociales. Con lo cual se llega a la conclusión de que el voluntariado sigue siendo necesario.
Mejora en la docencia
Desde el punto de vista de la asignatura o programa, los conocimientos impartidos se ven reforzados. El profesorado cuenta con una herramienta eficaz e innovadora para impartir una formación de mayor calidad.
La docencia siempre ha ocupado un papel primordial en el plano social. Pero con la aparición del aprendizaje-servicio, el plano social también se pone al servicio de la docencia. Tanto los profesores como el personal del centro formativo pasan a ocupar una posición de dinamizadores sociales. Personas responsables de los ciudadanos del futuro y de mejorar el entorno en el que vivimos.
A su vez, la mejor calidad de la docencia se traduce en mejores cambios sociales. Y así continuamente en un perfecto ecosistema. ¿Imaginas el cambio social que puede producirse si se forma a profesionales bien preparados y con un férreo compromiso ético? Sin duda los beneficios serán mayores si a ello se suma el trabajo fruto de un aprendizaje-servicio.